
Llegaba el momento de empezar a preparar el día más importante de mi vida, y ahí estaba la ilusión al pensar en ese sagrado momento, el entrar al altar con el vestido más espectacular del mundo. Surgieron las primeras preguntas: ¿cómo lo quiero?, ¿qué estilo es el más apropiado para mi figura?, ¿compraría uno de mi talla o lo mandaría a confeccionar? Esta última fue mi decisión final, quería que de las miles de fotos que había visto, la N cantidad de veces que había ido a ferias, elegir lo que más me había gustado y plasmarlo en uno; ya eso estaba claro, ahora: ¿quién sería la persona indicada? Después de meses de búsqueda, cotizaciones y lugares muy conocidos de novias en Bogotá que no me convencían del todo, llegué a MÓNICA FLÓREZ por una recomendación de mi hermana Diana. Decidí pedir una cita y desde ese momento hubo “match”, hablamos y le conté qué era lo que quería, me convencí de que era la decisión correcta después de ver el boceto de mi vestido de novia. Empezaron las pruebas un mes después de haber elegido la tela y desde ese momento fui muy feliz, en cada prueba avanzábamos mucho, era lo que soñaba ahí plasmado. Y como toda boda necesita un drama, hubo impases de último momento. Sin embargo, Mónica encontró la forma de complacer mi deseo, trabajó en ello y al final ahí estaba, ¡el vestido de mis sueños!, era perfecto, era hermoso ¡estaba feliz!, no había nada que no me gustara. Mónica siempre fue muy amable, profesional y es una excelente diseñadora, su mamá la Sra. Edis quien también estuvo trabajando con ella en mi vestido es un amor y te sientes muy bien con ellas. Doy fe de su trabajo y sé que estarás muy complacida cuando veas el trabajo que puede hacer por ti porque entrarás al altar con el vestido de tus sueños, eso es seguro.
Por: Steffany Contreras.
“Moni, ayer fue mi boda, quería contarte que todo con mi vestido Salió muy bien y estuve con él toda la fiesta, gracias a ti por todo, quedé muy feliz! Aquí te dejo algunas fotos.
”
Teffy.